El 10 de octubre a las 12,30 la Comunidad gallega invita a todos a participar de la misa en la Catedral de Buenos Aires, con una celebración religiosa en castellano y gallego, y tras ella comenzará la procesión que dará inicio al "Celebra Galicia". Todos en las entidades gallegas trabajan para ese día, y serán tres semanas de arduo trabajo.
Ademar Alvarez se esmera para que los 120 coreutas de la colectividad den la nota a tiempo. Analía Espinosa ensaya "Pousa, Pousa" con las cantareiras. Las gaitas suenan cada vez mejor y templadas, durante los ensayos de los martes y jueves en el Centro Galicia. ¡Que grandes Maestros tenemos y gracias Daniel Pazos, quien está al frente del grupo! El Teatro ya ensaya con el libreto de autoría Dezana.
¡Qué cara pondrían nuestros padres y abuelos si les dijésemos que danzas ensaya la muiñeira con un video colgado en Facebook! bajo la atenta mirada de Adriana Garea.
Hablando de Facebook, ya hay más de 6.000 amigos en nuestro sitio. Estamos cerrando los auspicios y apoyos institucionales. Nadie se quiere quedar afuera. Desde la organización agradecemos de corazón a todos los que apoyan esta aventura que se agotará en un sábado de primavera pero lleva naciendo casi todo el año. Y este año sabemos que no lloverá. Y aunque suceda sabemos que no empañara la fiesta de los gallegos.
Ahí están las fotos que lo muestran: reuniones divertidas, otras más aburridas pero de gran trabajo. Artistas y más artistas y administradores, todos unidos para hacer un sueño realidad. Con costos y matemáticas en contra, aún así, aliados, no pueden contra una colectividad que quiere dejar sobre el asfalto de la ciudad, y escrito en su ambiente, que la esencia gallega fue tanta que llega hasta nuestros días, que nuestros mayores, los que no están, viven en cada uno de nosotros. Los demás vendrán a divertirse.
Faltan cosas por hacer: carteles, escenarios, presupuestos, reservas de habitaciones, hacen faltan muchos brazos y personas para llegar a tiempo. Un esfuerzo increíble hicieron las Instituciones que respondieron con la venta de bonos. ¡Señoras, señores! cuando lleguen a la Avenida de Mayo miren todo lo que habrá sobre ella y todo cuesta dinero. Gran parte lo cubren esos bonos, el resto ayudas, auspiciantes y mucho, pero mucho, trabajo. Felices estarán los que saquen los premios y felices estaremos todos con ellos.
Habrá bica, chourizos, polbo, cocido, orellas y flores de carnaval, todos los manjares de Galicia juntos en Avenida de Mayo, porque O Entroido gallego habrá estallado en la ciudad. Miles de máscaras para disfrazarnos, ser otro aunque sea por unos segundos. No habrá pelotas suspendidas en el aire, sino piñatas con sorpresas para todos... y todas.
Los chiringuitos culturales, junto a los artesanos y las clínicas de distintos artistas y profesionales darán el marco para que no todo sea festejar, si no también mostrar nuestra esencia a los visitantes. Sacaremos al Gran Maestro Corral Vide de la tele, al Mega de su sede y muchos otros juntos a enseñar.
Micros de 60 pasajeros, por dos, llegarán desde Mar del Plata, camionetas desde Villa Gesell y Campana, otros buses desde Rosario, Córdoba y Santa Fe. Casi 20 plazas aéreas desde Comodoro Rivadavía, y también de más allá: San Julián y Río Gallegos. Dos aviones compitiendo por llegar, uno desde la Hermandad Gallega de Caracas y otro desde el Centro Español de Santos. Pilotan Beatríz y Marcia. Desde Chile el corazón de los Lares Gallegos nos acompaña. Montevideo, a un paso, confía en Francisco para llegar a tiempo. Desde Galicia muchas visitas, autoridades y paisanos que no quieren perderse esta ocasión de darnos un gran abrazo.
No vale traer corbata para lucir, solo el sentimiento y el buen humor brillarán al final del día, junto a las estrellitas que la lluvia del año pasado nos hizo forzosamente ahorrar: "Las tiene Panteón desde la Unión de Sociedades Gallegas de Buenos Aires nos dirán" y ojalá, de corazón, sea él quien esa noche encienda la primera.
Buenos Aires Celebra Galicia 2015 está hecho por todos para todos, y también para los que viniendo de fuera se sienten junto a nosotros. Un día para celebrar, doscientos para trabajar y otro año para esperar.
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